Bosque de autos abandonados

El bosque de los vehículos abandonados

Una leyenda circula por el poblado de Pownal, una pequeña localidad perdida en el mapa de Vermont, Estados Unidos.

Hay quienes dicen que subiendo una colina, la parca de los automóviles azota sin piedad y entonces quedan allí? moribundos o mal heridos, decenas, centenares de coches? eternamente?

Lamentablemente su estado no es nada bueno, ya que han pasado años a la intemperie y al capricho de desalmados, pero algunos de ellos son todo un clásico.

Los más curiosos ( o valientes) se han atrevido a subir la empinada colina y dar fe con sus propios ojos del dantesco espectáculo. No fueron muchos.

Otros, prefieren quedarse con los comentarios y las habladurías de quienes allí estuvieron o simplemente lo imaginaron? son los más?

Algunos, por el impacto de la caída, están bastante dañados, pero otros son fácilmente recuperables. Aún con todo, la pintura exterior en muchos de ellos se mantiene bastante bien, muestra de la buena calidad de los aceros en algunas marcas estadounidenses.

Los automóviles los fue dejando allí George, un anciano de 85 años propietario del bosque. Los fue abandonando según iba pasando el tiempo, algunos porque se estropearon, otros para ser sustituidos y, otros, fueron en su dia propiedad de amigos o familiares que no tuvieron mejor lugar donde dejarlos. Así a lo largo de los años.

Muchos piensan que es una leyenda urbana los coches abandonados en la colina de Pownal, pero, como puede ver, no lo es.

Lo pintoresco y llamativo del caso es que el bueno de George no tiene inconvenientes en entregar partes de esos coches a quien se lo solicite. Su propio abandono y su propia dejadez no son obstáculo para recibir a curiosos e interesados y entregarles partes de su tenebrosa colección.

George dice que pensaba venderlos, aunque no tiene ningún inconveniente en ceder piezas (ya hay bastantes a los que les faltan muchas piezas) o unidades enteras a los restauradores. Incluso se habla de todos ellos por 200 U$.

Claro, nadie tiene en cuenta que la suma puede resultar ridícula, pero hay que tomarse el complicado trabajo de bajar a casi un centenar de autos que no funcionan por sí solos desde una altísima colina?

Mientras tanto, hasta que alguien se anime, los autos seguirán durmiendo su sueño eterno en el misterioso bosque encantado de George?

Fuente: Lugares y Objetos abandonados por el hombre.

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